jueves, 31 de diciembre de 2015

The secret of success


In my blog I usually write in Spanish (I´m from Spain) but this time I also want  to write in English because I have seen an amazing story I want to share with everyone. It is a great lesson of tenacity and self-improvement for all especially if you like running like me. Once you know the story of this girl from North Carolina, our working objectives and our problems perhaps become easier to reach.

Whenever Kayla Montgomery runs, she stops feeling legs and collapses in the arms of his coach when arrives to goal, desperately pleading for help. The reason is a degenerative disease (multiple sclerosis) that affects the nervous system causing the collapse of his legs when heated. She only returns to normal situation by applying cold water and lots of ice:


Now, this girl is one of the best athletes in United States. Congratulations Kayla!

So, remember: Success always depends on our personal development and the desire to improve.

Happy new year to you all.

El Secreto del Exito


Como gran aficionado desde siempre a correr (o al running como se dice ahora), he visto una información que me ha conmovido de tal manera que quería compartirlo con todos ya que estamos ante una gran lección de tenacidad y de superación personal.

Llevado al campo laboral, una vez leída y vista la historia de esta chica de Carolina del Norte, nuestros objetivos que a veces resultan difíciles y nuestros problemas que a veces pueden ser complicados, resultarán algo más fáciles de conseguir.

Cada vez que Kayla Montgomery corre, deja de sentir las piernas y se desploma en brazos de su entrenador cuando llega a meta, suplicando ayuda desesperadamente. El motivo es una enfermedad degenerativa (esclerosis múltiple) que afecta al sistema nervioso y que provoca que cuando sus piernas se calientan, se colapsen y sólo vuelvan a su estado normal aplicando agua fría y gran cantidad de hielo.

Aquí podéis ver el video: https://www.youtube.com/watch?v=kpA-FsKLA6A

Esta chica es hoy una de las mejores atletas de Estados Unidos. Enhorabuena Kayla!

Esto demuestra una vez más que el éxito depende siempre  de uno mismo y de nuestra capacidad de superación.

Para todos, feliz año 2016.
 

sábado, 12 de diciembre de 2015

¿Mejoran los resultados de la empresa si los trabajadores están felices?


Después de un  poco de tiempo sin escribir (viajes, fiestas, negociaciones externas e internas, etc.) retomo hoy mi blog con algo que aunque es de Perogrullo y que todos sabemos y conocemos a la perfección, conviene recordarlo todos los días para no equivocarse…

Yo siempre he creído firmemente en el lema:

empleados contentos = mejores resultados = empresarios contentos

Esto es en general, si lo aplicamos a los departamentos comerciales:

empleados contentos = más ventas, más rentabilidad, mejores negociaciones, más clientes = empresarios contentos

Qué fácil y que evidente… ¿o no?
 

Hay incluso estudios que dicen que a más felicidad, menos absentismo laboral y que por tanto, una posible forma de medir la “felicidad” de los trabajadores puede ser analizar el nivel de absentismo.

En definitiva, lo que sí he podido comprobar por mi mismo es que los empleados contentos consiguen mantener clientes satisfechos, ya que el positivismo y mejor atención al cliente que ofrece un empleado contento se transmite al cliente aunque sea de forma indirecta.

Tener un trabajador contento es tener un trabajador productivo, que es lo realmente importante para una empresa y para el mismo trabajador. ¿Y cómo se consigue esto?

Se consigue fomentando el sentimiento de pertenencia a la empresa, mostrando confianza en el trabajador, valorando los éxitos que obtenga por parte de sus superiores (a ser posible en público) y también informando sobre los puntos de mejora en los que debe trabajar y hablando de los errores (a ser posible en privado), fomentando el trabajo en equipo, la flexibilidad, la conciliación familiar y laboral, el compromiso… vamos, lo que se llama crear un buen clima laboral.

 Para lograr esto, es obligatorio que los jefes tengan una buena capacidad de liderazgo, ya que ellos son los responsables directos de que el trabajador se sienta cómodo y satisfecho.

Un jefe que chille, trate de imponer su criterio, no delegue, no muestre confianza y sobre todo que no valore y escuche a su equipo,  está condenado al fracaso: eso se trasladará a los empleados y tendremos por tanto unos resultados peores.

Así pues, aunque esto es muy evidente y todo el mundo al leerlo dirá “no hacía falta este artículo: ya lo sabía” no está de más que pensemos un poquito para evitar errores en el futuro y logremos que nuestros trabajadores digan con orgullo: me gusta mi trabajo y me siento parte de mi empresa.