sábado, 9 de julio de 2016

Tensiones innecesarias


Llegó el verano y con ello el final del primer semestre del año.

Quien más quien menos ya intuye cómo va a ser el resultado final del año, especialmente aquellos que trabajan en departamentos comerciales o de ventas que son los primeros que ven como va a ir la cosa.

Desgraciadamente, es época de tensiones o de relajaciones en muchas empresas, según el caso, salvo que vayamos en línea con el plan previsto.

Si vamos mal, muchos empiezan a ponerse nerviosos y a empezar a actuar de manera descoordinada o sin tener en cuenta el plan estratégico y las directrices de la empresa. En algunos lugares se escuchan frases míticas como "hay que aumentar las ventas como sea” o “como no vendamos más, cerramos”. Qué error más grave…crear tensión sin proponer ideas claras sobre qué hacer para reconducir la situación.

Por otro lado, si vamos muy bien, pasan cosas como “ese nuevo cliente, oportunidad  o mercado ya lo trabajaré más adelante, de cara al próximo año, no vaya a ser que vendamos demasiado y  me suban los objetivos…”. Pues no, lo que pasará es que cuando queramos atacar esa nueva oportunidad probablemente sea tarde.

Tan malo es lo primero como lo segundo. Mi opinión personal es que es peor el segundo escenario: relajación innecesaria por ir bien o muy bien: ¡aprovechemos la oportunidad siempre!

 
Al final, lo más importante es que si las cosas van mejor o peor de lo esperado, hay que analizar las causas, corregir (al alza o a la baja) nuestros objetivos con un plan estratégico creíble, realista, ambicioso y serio, que permita alcanzar los objetivos de la compañía sin poner en riesgo aspectos como la rentabilidad, la calidad, nuestro posicionamiento en el mercado, etc.

No se trata de ser conformistas o ilusos, se trata de ser realistas y tener siempre una estrategia clara que incluya un plan B (o incluso varios planes B) según se desarrollen los acontecimientos. Las empresas que triunfan suelen ser aquellas que tienen alternativas ante los diferentes escenarios que se pueden presentar: piensan, analizan y actúan en consecuencia y sobre todo transmiten un mensaje claro a sus trabajadores sin caer en crear “tensiones innecesarias” en la empresa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario