jueves, 4 de junio de 2015

Política y Estrategia Comercial.

Acabamos de elegir a nuestros alcaldes y presidentes en muchas de las comunidades autónomas. Bueno, en realidad no hemos elegido mucho, ya que quien más quien menos va a tener que pactar con otros y acabarán gobernando listas que no han sido las más votadas o que, aún siendo las más votadas representen a una pequeña proporción del total de votantes.

En fin, un lío.
Lo más curioso y que no llego a entender del todo es por qué las diferentes opciones políticas se empeñan en poner otros países como ejemplo en el que mirarse y nos lo venden como que esa es la solución. ¿Por qué? España es como es, con sus particularidades y es mejorable, por supuesto, pero, ¿por qué no tratar de mejorar lo que tenemos en vez de marcarnos como objetivo el parecernos más a otro país?

Esto es como si vamos a vender nuestros productos a un cliente y le decimos: “mire, mejor compre a nuestra competencia que para nosotros es el modelo a seguir”. “Nos gustaría parecernos a ellos”. Surrealista, ¿no?

Por lo tanto, aplicando conceptos comerciales básicos, me atrevo humildemente a aconsejar (desde el respeto a todas las opciones, por supuesto):

A los de izquierda que quieren que esto sea Venezuela o similar que se moderen, se centren y se den cuenta que esto es España, una de las principales economías del mundo. Gracias pero no hace falta cambiar el sistema. Mejorarlo sí, pero no cambiarlo. Nos venden un producto revolucionario, novedoso. El problema es que lo lanzan al mercado sin garantía de que funcione y sin haber hecho antes test o controles de calidad. Muy arriesgado, puede fallar.

A los de centro derecha que piensan que esto tiene que ser un lander de Alemania lo mismo. No, no es Alemania. Alemania está muy bien, pero esto es España. Gracias otra vez. Aquí nos venden un producto caro y muy bueno. El problema es que a lo mejor el cliente no está dispuesto a pagar tanto, le sirve con algo no tan bueno y acaba comprando a la competencia.

A los socialdemócratas y que les gustaría que esto fuera Suecia, pero después de las elecciones dicen ser de izquierdas, mal. Ese camino solo les lleva a la autodestrucción. En fin, allá cada uno. Venden una cosa y luego resulta que no responde a las expectativas o nos suministran algo diferente a lo que ofrecían: Pérdida de clientes asegurada.

A los de centro, sean inteligentes. Parecen (de momento) tener los pies en el suelo… veremos. Esta opción nos vende algo que nos puede valer y a un precio razonable. El problema es que aún no han vendido nada y no podemos ver resultados, no sabemos si responderá el producto a las expectativas.
 
Por último, a los independentistas en general decirles que estos son los que mejor venden su producto. Eso sí, solo venden uno: no tienen una gama amplia. Si no te gusta no ofrecen alternativa. Con esa estrategia las ventas se limitan mucho (pocos clientes) y podemos acabar teniendo problemas financieros… Tengan confianza y amplíen la gama para vender más.
 

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