sábado, 27 de febrero de 2016

Hacer de las reclamaciones de clientes una oportunidad de mejora.


Una queja o reclamación justificada de un cliente suele provocar una sensación poco agradable (dejémoslo ahí) en quien la recibe.

De lo que a veces no nos damos cuenta es de que una reclamación puede convertirse en una oportunidad. Sí, en una oportunidad.

Todas las personas y todas las empresas se pueden equivocar y se pueden cometer errores, de lo que se trata es de reaccionar con rapidez y profesionalidad y por supuesto aprender de los fallos para tratar de no repetirlos.


Y sí, es una oportunidad ya que cuando un cliente se queja de forma justificada es porque algo habrá que mejorar o analizar. Una reacción rápida y una atención profesional, personalizada y documentada de qué vamos a hacer para resolver la incidencia generan en el cliente una sensación de seguridad en el proveedor, ya que estamos dando a entender que disponemos de medios y de recursos para solucionar los errores (que repito, todos cometemos). Si lo hacemos así, probablemente ese cliente seguirá confiando en nosotros (o incluso más que antes) y la relación cliente-proveedor se afianzará aún más. Además, habremos aprendido algo, seguro.

Después de resolver el problema, se debe hacer un seguimiento cercano del cliente para ver si todo va correctamente: esto genera mucha confianza y fideliza al cliente. Posiblemente, y si hay opción, hasta incrementará nuestra relación comercial.

Por el contrario, si no somos capaces de actuar con urgencia o nos limitamos a poner pegas o a no responder con claridad ante estas situaciones, a dar largas, etc. el cliente se perderá casi con seguridad.

Así pues, no solo debemos aprender de los errores, sino que debemos aprovecharnos de los mismos para aprender y fidelizar a nuestro cliente. Además, la resolución de problemas y cómo abordarlos también puede ser un hecho diferenciador con respecto a nuestra competencia.

Una reclamación por tanto no es un problema: siempre es una oportunidad de mejora si sabemos gestionarla correctamente.

2 comentarios:

  1. Buen artículo Germán. Se nota tu experiencia con "el cliente".

    Si me permites, añadiría algo más:

    1.- Conseguir un cliente es complicado pero perder a ese cliente es muy fácil porque el consumidor se mueve por la "experiencia".

    Por lo tanto, es interesante que las empresas saquen datos de las "quejas habituales" o más comunes de sus clientes, para poder "reparar" aquello que en la cadena rompe la conexión y el "valor" que la empresa le aporta al cliente.

    De esta manera, evitaremos que los errores se repitan.


    2.- La conexión interdepartamental.

    Las empresas funcionan en Áreas o departamentos, lo que conlleva a que funcionen como microempresas por dentro (con su propia cuenta de resultados).

    Sin embargo, el cliente lo es de la empresa.

    Sería interesante que cada Área conozca la importancia de las demás para satisfacer (entre todas) al cliente. Y que esa rapidez de la que hablas esté bien conexionada, porque a veces el problema requiere de distintos departamentos (que no se enfrentan, sino que forman parte del equipo).

    De esta manera, además, se va creando "mentalidad global" en los empleados.

    Gracias y saludos,

    Eduardo

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  2. Gracias Eduardo.

    Completamente de acuerdo con tu comentario. Me ha encantado lo de "mentalidad global". Muy acertado.

    Gracias otra vez y saludos.

    German

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